La gripe, al igual que el resfriado, es un proceso
inflamatorio agudo, o sea, expresión de la manipulación de un conflicto. Para
hacer nuestra interpretación, no queda sino examinar los lugares y las zonas en
los que se manifiesta el proceso inflamatorio. Un resfriado siempre se produce
en situaciones críticas, cuando uno está hasta las narices o se le hinchan las
narices. Tal vez haya quien considere exagerada la expresión de «situación
crítica». Naturalmente, no nos referimos a crisis indecisas, las cuales se
manifiestan con símbolos de una importancia proporcionada. Al decir
«situaciones críticas» nos referimos a aquellas que, no siendo dramáticas, son
frecuentes e importantes para la mente, que nos producen sensación de agobio y
nos inducen a buscar un motivo legítimo para distanciarnos un poco de una
situación que nos exige demasiado. Dado que momentáneamente no estamos
dispuestos a reconocer ni la carga que suponen estas «pequeñas» crisis
cotidianas ni nuestros deseos de evasión, se produce la somatización: nuestro
cuerpo manifiesta ostensiblemente nuestra sensación de estar hasta las narices
permitiéndonos alcanzar nuestro inconfesado objetivo, y con la ventaja de que
todo el mundo se muestra muy comprensivo, algo impensable si hubiéramos
dirimido el conflicto conscientemente. Nuestro resfriado nos permite apartarnos
de la situación molesta y pensar un poco más en nosotros mismos. Ahora podemos
ejercitar la sensibilidad corporal. Nos duele la cabeza (en estas circunstancias,
no se puede pedir a una persona que se meta a resolver problemas), nos lloran
los ojos, estamos congestionados, molidos. Esta sensibilización generalizada
puede exacerbarse hasta hacer que nos duela «la punta del pelo». Nadie puede
acercársenos, nada ni nadie puede rozarnos siquiera. La nariz está tapada y
hace imposible toda comunicación (la respiración es contacto, no se olvide).
Con la amenaza: «No te acerques, que estoy resfriado», se saca uno a la gente
de delante. Esta actitud defensiva puede reforzarse con estornudos, los cuales
convierten la respiración en potente arma defensiva. Incluso la palabra queda
disminuida como medio de comunicación, por la irritación de la garganta. Desde
luego, no permite enfrascarse en discusiones. La tos de perro denota
claramente, por su tono áspero, que el placer de la comunicación se reduce, en
el mejor de los casos, a toserle a alguno. Con tanta actividad defensiva, no es
de extrañar que también las amígdalas, que figuran entre las defensas más
importantes, echen el resto. Y se inflaman de tal modo que uno casi no puede
tragar, estado que debe inducir al paciente a preguntarse qué es en realidad lo
que se le ha atragantado. Porque tragar es un acto de admisión, de aceptación.
Y esto es precisamente lo que ahora no queremos hacer. Este detalle nos revela
la táctica del resfriado en todos los aspectos. El dolor de las extremidades y
la sensación de abatimiento de la gripe dificultan los movimientos y,
concretamente, el de los hombros puede llegar a transmitir la presión del peso
de los problemas que gravita sobre ellos y que uno se resiste a seguir
soportando. Nosotros tratamos de expulsar una porción de estos problemas en
forma de mucosidad purulenta, y cuanta más expulsamos más alivio sentimos. La
abundante mucosidad que al principio todo lo obstruía y que congestionó las
vías de comunicación debe diluirse a fin de que algo empiece a moverse y a
fluir. Por lo tanto, cada resfriado hace que algo vuelva a moverse y marca un
pequeño avance en nuestra evolución. La medicina naturista, muy acertadamente,
ve en el resfriado un saludable proceso de limpieza por medio del cual se
eliminan toxinas del cuerpo; en el plano psíquico, las toxinas representan
problemas que también se resuelven y eliminan. Cuerpo y alma salen de la crisis
fortalecidos, para esperar la próxima vez que estemos hasta las narices.
Gripe o gripa y catarro común; Tratamiento alternativo
mediante BIOMAGNETISMO
Durante este período de Abril y Mayo hemos estado recibiendo
personas con afecciones respiratorias, entre las más comunes está el resfriado
común o catarro y la gripe la cual es una enfermedad más complicada. La gripe
es una enfermedad causada por un virus de ARN (que usa ácido ribonucleico como
material genético, o bien que en su proceso de replicación necesita el ARN). La
diferencia de la gripe con un resfriado común o catarro es que el catarro es
una enfermedad infecciosa viral leve de la nariz, la garganta y el sistema
respiratorio superior.
Los síntomas del catarro son:
- Estornudos.
- Secreción nasal
- Dolor o flema en la garganta
- Dolor de cabeza
- Goteo/congestión nasal
- Ojos llorosos
- Cefalea (dolor de cabeza)
- Tos
- Malestar generalizado en todo el cuerpo
No existe cura para el resfriado común, es decir, no hay
tratamiento que combata directamente al virus. Sólo el sistema inmunológico del
organismo puede destruir con efectividad al invasor. Un resfriado puede estar
compuesto por varios millones de partículas virales, y normalmente en pocos
días el organismo comienza a producir en masa un anticuerpo más adecuado que
pueda impedir que el virus infecte más células, además de glóbulos blancos que
destruyen el virus mediante la fagocitosis (células rodean con su membrana a un
antígeno y lo introducen al interior celular, y a nivel celular lo que se logra
es degradar el antígeno y a las células infectadas para impedir más
replicaciones del virus.
Así que, vean, los tratamientos disponibles se centran en
aliviar los síntomas, y también en ayudar al cuerpo a desarrollar sus defensas.
Es decir de nosotros mismos provendrá la cura para esta infección viral.
Ahora, la gripe afecta las vías respiratorias y los síntomas
pueden ser:
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Dolores musculares
- Dolor estomacal
- Tos
- Dolores articulares
- Dolor de cabeza
- Malestar generalizado en todo el cuerpo
Se vuelve de cuidado cuando se complica con pulmonía
(neumonía) ya que puede resultar mortal, especialmente en niños pequeños y
sobre todo en ancianos. El virus que causa la gripe es un virus diferente al
del resfriado común o catarro. La transmisión del virus se hace de personas
infectadas hacia las sanas cuando estornudan o hablan mediante gotas en aerosol
las mismas que llevan el virus, estas gotas pueden ser secreciones nasales,
saliva o bronquiales. Al igual que en el resfriado común el tratamiento es sólo
sintomático y en los casos graves y hospitalarios es sólo de mantenimiento de
constantes, pues los fármacos antivirales tienen una eficacia muy limitada. De
nuevo la constante será darle al cuerpo elementos que ayuden a que el sistema
inmune este equilibrado y fortalecido para que sea el mismo cuerpo el que
elimine la enfermedad.
Poco a poco nos vamos acercando a un tema que queremos
exponer en el blog referente a la cura de las enfermedades del cuerpo
principalmente en padecimientos autoinmunes pero también en la actuación de
nuestro cuerpo frente a enfermedades en general.
Los pares biomagnéticos que pueden ser útiles para el
resfriado común son:
Vesícula – Riñón derecho
Y los pares biomagnéticos que se establecen para ayudar a
mantener el sistema inmunológico equilibrado y fortalecido (revisar la entrada
correspondiente).
Ahora los pares biomagnéticos para gripe:
Tráquea – Tráquea
Cerebelo – Bulbo raquídeo
Muñón – Muñón
Píloro – Ano
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